ADELANTE

Y entonces el pecho te aprieta, arde por dentro, y no puedes decir nada, a penas puedes moverte. Duele, duele fuerte, pero más fuerte eres tú.

Él me lo enseñó, él me enseñó que tengo que ser no fuerte sino LA MÁS fuerte, y juntos indestructibles. 

Hay miles de cosas tristes, montones de problemas de los gordos, cantidad de desgracias en el mundo, pero me atrevería a decir, y puede que me matéis, que el echar de menos a alguien es, como mínimo, igual de doloroso.

Nadie te prepara para las cosas importantes, y lo que es peor, nadie prepara a tu corazón para ser fuerte, eso has de pulirlo tú. Y como cuesta..

Cuesta explicarle que hay quien te quema sin tocarte. Y él lo hace, lo hace muy bien. Cuesta explicarle que a veces has de tener paciencia, que las cosas buenas llegan despacio.

Dicen que si miras a tu pareja en un momento en el que tu mente anda divagando y, sin saber por qué, mientras le miras piensas "que suerte tengo de tenerle", entonces es que estás en el lugar correcto. 

Lo comprobé, y es tan cierto como que el agua moja y el fuego quema.

Es más, incluso comprobé que cuando siento que algo va mal, o peor, que todo va mal, entonces le miro y todo cobra sentido, y que si vale la pena tengo claro que es por él.