Circulo vicioso

Vuelves... vuelves de mil maneras diferentes... pero siempre eres tú.

Vuelves, y cuando lo haces, me pilla siempre de imprevisto, como si al dejar de tener ningún tipo de relación contigo hubieses desaparecido de la faz de la tierra, como si hubieses muerto..., y ya que no vi un atisbo de señal de vida, decidí que lo mejor era empezar de cero, otra vez, como había hecho miles de veces.

Pero cuando mejor estoy, de repente, vuelves. En forma de pensamiento, en un sueño fugaz durante la noche, en un sueño erótico durante la siesta..., donde siempre me levanto pensando si no ha sido real, parecía tan real, aun tengo el pelo erizado y el olor en la nariz, pero no estas... era tu sombra, que siempre me persigue.

Vuelves cuando estoy bien, de repente. Pero de repente, también vuelves cuando estoy mal, cuando mi cabeza necesita una pastilla de lithium para no perder el control sobre mi misma, y termine matando a alguien, o violándolo o descuartizándolo,.... hay tantas ideas que se me pasan por la cabeza cuando me encuentro a malas personas que se intentan aprovechar de de los demás, o principalmente de mi....y en esos momentos ahí está la sombra de tu imagen, otra vez.

El deseo de lo que pudo ser y no fue me atormenta todas esas pequeñas veces que apareces. Las ideas de futuro son devastadoras, tan pronto es grandiosa como cualquiera de los montes de poniente queriendo conquistar todo el mundo con él y tus dragones a tu lado, como reina de los dothrakis, como tan pronto desaparece, se “hace” el muerto y todo se va a la mierda, y sigues conquistándolo todo pero sin esa montaña en la que estabas subida. Sin es pilar con el que contabas. Le conté mi pasado, presente y futuro. Le susurré mis miedos y le grite mis sueños, le enseñe mis puntos débiles le dije que después de él no habría nada, y entonces se fue.

“Pues lo haré a tres patas”, decía el gato tullido…. Parece que las personas terminan haciéndose fuertes cuando tienen recuerdos que no pueden olvidar…, parece que todo lo que amo se va, o muere…. Y lo que no muere siempre vuelve a dar por el culo.

Siempre hay señales…, aunque no nos queramos dar cuenta. Ya llevo mucho camino de eso y la vi…, te vi en una foto en facebook, de espaldas, no podía verte la cara, y eso me mataba por dentro. Pero ya no había forma de localizarte, más que yendo en persona al inframundo del pasado, pero pasaba de ir… estoy harta de perseguir cosas inútiles y me he planteado otros retos en la vida que girar en torno a ti, ahora giro en torno a mí, y quien se acerque y no sea para apagarme, le daré calor, y quien se acerque para apagarme recibirá un rayo inminente de muerte y destrucción por mi parte hacia el/ella.

Y va y resulta que esa foto era la señal de que al poco tiempo ibas a aparecer en cierto modo “en persona”, como una premonición, siempre en un día no muy bueno para mí. Siempre igual, siempre el mismo patrón, no sé si tenemos aun esa telepatía del principio o si nunca lo perdimos y siempre, sabes cuándo debes aparecer para intentar tocar el alma, que ya no me queda. Y registré todo lo que pude, escarbé entre las fotos, los vídeos y todo lo que dejabas al público, sin mediar palabra, y ahora resultas artista… me descojono viva cuando lo he leído. Tu cariño nunca has dejado de ser un artista, siempre lo has sido, y sobre todo muy buen actor. Me creí todas tus mentiras, me creí que me querías, me creí que nuestro amor iba mas allá de algo terrenal o psicológico, que venía de otro mundo, me hiciste creer que seriamos grandes, me hiciste creer que valía la pena vivir, cuando había desistido tantas veces,  y cuando ya estaba completamente hipnotizada y tu no pudiste sacar nada mas de mí, no pudiste aprovecharte más de nada material, porque algo dentro de mí se veía el percal y cerré el grifo bastante, entonces ya no te valía para nada y lo mejor era dejarme, abandonarme en mitad del bosque de la noche, sin una luz, sin un refugio, sin nada con lo que sostenerme, para no volver a caer.
Así que “dame una buena razón para no matarte”, “quiero vivir”, lo siento pero no me vale como excusa, has llegado tarde….

Y tu te crees tan fiel y leal como los lobos…., ¡JA! RIOME YO DE TI.

Ahora gracias a ti sé que no puedo confiar en nada ni en nadie (como tú me decías a mí, ironías de la vida que no lo vi), demostrado 100%.

No amaré lo que tenga miedo a perder, porque todo muere… igual debería amarte para que pasara…

Solo puedo hacer una cosa, darte las gracias, por enseñarme que de verdad NADA vale la pena.