La verdad es que te hechaba de menos

La verdad es que te echaba de menos.

Siempre estabas esperando impaciente, a que te dedicara una mirada, a que decidiera rozarte con una caricia, a que te llevara donde yo podía ir andando.

Y sin embargo, has tenido paciencia, “toda la que necesites”, me susurrabas la ultima vez que nos vimos. Pero yo no podía, yo nunca podía, y me sentía realmente mal. Créeme. Te echaba de menos, seguro que mas que tu a mi.

Y cada noche pensaba en ti, y en todas las historias que solías contarme, y que junto con soledad, disfrutábamos escuchándote.

Sobre todo era eso, tu olor. Eso era sobre todo, lo que más echaba de menos. Créeme, solo entraba en esos grandes almacenes a su sección de libros, para recordar entre sus estanterías llenas de ellos y sus múltiples paginas, tu olor.

Y recordaba tu tacto, suave, liso, sin ninguna descamación ni imperfección parecida a la que pudiera tener la piel humana, y eso me encantaba en ti.

A veces eras pálido y duro, como el mármol, y otras veces tan blando y oscuro como mi alma. También cambiabas de tamaño, cada vez que te veía no se si es que yo encogía y tu te hacías mas grande o al revés.

Eso si me encantaba, cuando te sonrojabas, te volvías tímido, y luego desatabas tu furia contándome todas aquellas perversiones con las que yo solo podía soñar.

Así que por eso e vuelto a ti. Y espero no tener que renunciarte nunca.

Comentarios

Fernando ha dicho que…
vaya realment lo haces bastant bien fer, me gusta y voy a intentar ser el primero en leer lo ke escribes, sigue asi
un besito preciosa mia ;)

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