EL CONDE Y LA CONDESA Perdonad, divina dama que relaje la etiqueta, mas tengo la tentación de morderos una teta. Caballero ! Como os osais ! respetadme, soy una dama, pero desabrocharos la bragueta que os lustro la banana. Señora disculpad mi osadia si he perdido la postura, mas levantad esa fina falda que os parto la costura. Oh! mi amado caballero admiro vuestra destreza, pero os pido me metais solamente la cabeza. Oh! Señora idolatrada lo lamento, mil perdones, la cosa no tiene remedio os clave hasta los cojones. Os perdono mi caballero y hacedlo con disimulo, eso si, os lo suplico sacadme el dedo del culo. Basta ya señora mia basta ya de meta y ponga, pareced habeis agarrado lindo gusto a la poronga. Seguid, seguid caballero que con este ya van siete, que luego agacho suavemente y me rompeis el ojete. Yo continuare Condesa mientras su gusto lo exija, y os seguire echando polvo hasta que aguante la pija. Bien se, queri
Comentarios